¿Qué es el arte? ¿Qué es una buena historia? ¿Qué es una ambientación? ¿Cómo es un personaje inolvidable? Y ¿Uno entrañable? ¿Qué es La imaginación? ¿Un cuento? ¿La magia? ¿Los sueños? … Realmente sería difícil de definir cualquiera de estas cosas y seguramente sería muy subjetivo, pero, a veces, no hace falta definir nada, simplemente disfrutarlo, y eso ocurre cuando encuentras un lugar en el que puedes disfrutar de todos estos elementos, y además, tú eres el protagonista ¿Qué más se puede pedir?
Normalmente si quieres encontrar todo esto te ibas a una película de Studio Ghibli porque nunca saldrías decepcionado. Algunas veces, te tocará más de cerca y otras menos las historias del maravilloso estudio Japonés, pero nadie puede negar el valor de todas y cada una de sus obras, ni la calidad artística e imaginativa que tienen.
Pues bien en este caso no hablaré de una de sus películas
galardonas y vanagloriadas en el mundo entero, sino de algo que sigue sin recibir
el mérito y la importancia que tiene, pero que cada vez aglomera más talento en
su producción: Un videojuego.
Hablar del Ni No Kuni y hacerle justicia es básicamente
imposible, aunque hablara de los gráficos, el diseño de personajes y de
escenarios, la música, la historia, el sistema de batallas etc… siempre se
quedaría fuera el alma. Porque es mucho más que la suma de sus elementos.
Después de disfrutarlo más de 100 horas, sigo teniendo cosas
que hacer y te siguen dando la oportunidad de volar, andar, navegar o incluso
conducir por sus paisajes.
El color, la imaginación o la magia rebosan, inundando tus
ojos y poniendo una sonrisa. Merece la pena encender y jugar con él sólo por su
calidad visual, pero es que encima engancha y tiene misiones y objetivos para
todos los gusto. Mención aparte tienen los únimos, unos animales/criaturas que
iremos recolectando, alimentando y mejorando para que nos ayuden en combate.
Además ponemos ponerles el nombre que queramos.
La banda sonora es muy adecuada a cada momento, temática o
lugar en el que estemos. Está compuesta por Joe Hisaishi e interpretada por la Filarmónica de Tokio, lo que le da una calidad a todas las piezas que hará que, además de bonita, épica y dramática, sus melodías te acompañen a cualquier lado ya sea tarareándolas o escuchándolas con tus cascos de camino a cualquier parte.
Personajes con carisma, algunos divertidos , otros odiosos y
todos con una historia detrás.
De un juego del que he disfrutado más de un centenar de horas podría estar escribiendo páginas y páginas, pero es una de esas experiencias que tienes que probar, jugar y vivir
por ti mismo.
Studio Ghibli lo ha vuelto a hacer, no entiende de formatos
o de horas, sino de calidad y magia en cada uno de los miles de detalles que
tiene.
No es una partida, es
una experiencia, no es un videojuego es una obra de arte. Con vosotros Oliver y
Ni No Kuni. Que nadie se lo pierda.