Mientras hoy hablaba con Carla González sobre cómo íbamos a hacer los títulos de crédito de mi próximo proyecto, he decidido dedicarle, esta humilde entrada, en mi modesto Blog a Saul Bass: El Gran Maestro de los Créditos. Es curioso, porque no lo sabía, pero antes de ayer, el día 25 de Abril, hizo además, 14 años desde que, el del Bronx, dejó a los directores, actores, guionistas y productores huérfanos y desamparados, porque ya, ninguno volverá a ser presentado de manera tan grandiosa ni jamás, su nombres podrán estar escritos en auténticas obras de arte.
Y este homenaje lo quiero hacer mientras escucho a Bernard Herrmann, que junto al mismo Saul Bass, fueron dos de los pilares fundamentales en las obras de otro gran maestro: Alfred Hitchcock. Luego, bastantes años después, otro maestro que había crecido, viendo y admirando el trabajo de los tres, Martin Scorsese, intentó recuperar para la causa, la del buen cine, por supuesto, al compositor y al diseñador gráfico para sus películas. De hecho, los últimos trabajos de ambos artistas fueron junto al director neoyorkino.
Podría hablar del uso maravilloso que hacía de los colores (mayoritariamente muy vivos), de esas llamas de una explosión y esas luces de neón de los casinos de Las Vegas, con Robert de Niro volando por los aíres por delante de ellos en "Casino", su último trabajo para el cine. Podría decir que ha sido el único que ha trabajado para los más respetados directores de cine de la historia, como el ya mencionado Alfred Hitchcock, Otto Preminger, Billy Wilder, John Ford, Stanley Kubrick y por supuesto Martin Scorsese. Podría hablar de que ganó un Oscar de la Academia con el cortometraje "Why Man Creates", que él mismo dirigió, porque era un artista en cualquier faceta que se propusiera, y eso sin hablar de sus diseños publicitarios y logotipos, ni del diseño del cartel de los J.J.O.O de Los Ángeles en 1984, ni de sus inolvidables carteles de películas que podrían, perfectamente, estar colgados en las paredes de cualquier museo del mundo (en mi salón, que no es ningún museo, le di una pared al póster de "Vértigo" de Alfred Hitchcock, 1958).
Pero, lo que no puedo dejar de decir es que era un mago. Un mago capaz de dar vida a figuras planas, letras, líneas rectas y no tan rectas o a recortes, tuvieran o no movimiento. Un mago que le dio magia a una parte del cine semi-olvidada, que cambió para siempre el mundo de la tipografía y la importancia de los títulos de crédito, un genio de la composición, que conseguía que, aunque después de su trabajo, viniera una obra maestra del cine, se nos quedarán los créditos grabados en la memoria durante el resto de la película, y en muchas casos durante el resto de nuestras vidas.
Gracias Maestro, no ha habido nadie como tú. Todos los que hacen cine siguen llorando tu pérdida. Ya nadie elevará sus nombres hasta el firmamento...
Muy buena idea y bonito homenaje. He visto los videos y realmente son increibles, me parece sorprendente que en los años 50,60 y posteriores realizara unas animaciones tan ingeniosas e incluso del mismo nivel de las realizadas hoy en día. Tienes toda la razón en cuanto a que era un visionario. Ha sido una motivación para ponerle más empeño a nuestro proyecto.
ResponderEliminarInteresante. ¿y DICES QUE TE DEDEICAS A la publi o qué?
ResponderEliminar¿Tanto influyó este hombre en el tema de las tipografías? No tenía ni idea. En fin, siempre se aprende algo. ¿Y no hay nadie en la aatcualidad que más o menops sea algo así como el heredero?
ResponderEliminarNo es que influyera en sí en las tipografías sino que le dio mucha más importancia, tanto en su diseño muy acorde con la temática o género de la película en cuestión como en el hecho de hacerla un agente activo de los propios títulos de crédito como por ejemplo ocurre en los créditos de Psicosis.
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