Corría el año 2006 y no hacía demasiado desde que había desembarcado en una nueva agencia de publicidad con Belén, mi compañera de aquellos tiempos, cuando nos llegó un briefing de Televisión de KIA Motors, que es un fabricante de coches surcoreano (casualmente como la película Dreams).
Tras leer el briefing, dos cosas nos quedaron claras: 1) Que no se podía rodar, ellos ya tenían rodado una hora de su coche dando vueltas por Copenhague y no estaban dispuestos a desperdiciar el material. Y 2) Que aunque el coche era bastante desconocido y no era ni mucho menos deportivo querían venderlo como tal, porque decían que tenía un motor muy potente, exactamente de 110 C.V.
Tras estar un rato pensando y deliberando llegamos a la conclusión de que había una manera única e inolvidable de vender ese motor de 110 C.V. como nunca se había hecho: Convertirlos en los 110 caballos de tu vida. En otras palabras, que lo sentíamos por todos los demás caballos del mundo, que por muy famosos o importantes que hubieran sido en nuestras vidas en otro tiempo, a partir de ahora, quedarían relegados al ostracismo por los 110 caballos del motor del KIA RÍO. En principio cerraba con el súper (cartela sobre imagen) diciendo: "Lo sentimos". Pero al cliente le parecía un poco ofensivo y tuvimos que buscar otra alternativa. Finalmente, "Fue bonito mientras duró, nos pareció una forma de decir lo mismo de una manera más amable, subrayando además, la idea de esa importancia que habían tenido en nuestra vida todos los caballos que nombramos en el anuncio hasta ahora, que había aparecido este coche con ese motor.
Montamos una maqueta (montaje de imágenes para presentar y vender la idea al cliente) con sus imágenes del coche dando vueltas y le pusimos la música de Wild Horses, no la versión original de los Rollings Stones (pensábamos que sería imposible de pagar....) sino un cover (versión de otro autor de una canción que no es suya) cantado por Eddy Vedder, cantante de Pearl Jam, que la verdad quedaba perfecta con el tono de la locución y del anuncio en general.
Cuando lo vieron compraron la idea inmediatamente, pero como no había presupuesto, finalmente tuvimos que poner una música de librería (música muy barata que componen artistas desconocidos para utilizar generalmente en anuncios). Costó bastante encontrarla, la verdad, pero al final no quedó mal.
Éste fue el resultado, así se emitió en televisión :
Y así fue creciendo el artista que llevas dentro, hasta que un día tu talento pidió a gritos libertad y los briefings quedaron en un segundo plano dejando paso a tu mejor lado creativo.
ResponderEliminarHas nacido para expresarte en la gran pantalla,qué placer poder presenciarlo desde tus inicios.