viernes, 30 de abril de 2010

Charles Avery: El Charles Darwin del Arte Moderno

Lo reconozco, tengo una extraña debilidad por los museos de Arte Moderno. Quizás sea por la dificultad que existe para encontrar uno en nuestro país, o quizás porque es de los pocos lugares que no sabes que es lo que te puedes encontrar o, a lo mejor, es porque es un museo diferente donde existe algo más que las paredes para demostrar a qué se le puede llamar arte. No lo sé, pero lo cierto es que cada vez que me encuentro en una ciudad que tiene uno de estos museos, termino investigando y disfrutando de esos edificios llenos de obras de arte de artistas que aún respiran entre nosotros y a los que aún no se estudia en ningún colegio del mundo. Lo hice en Glasgow, lo hice en Estocolmo, lo hice en Nueva York y también lo hice en Edimburgo.  En el caso de Edimburgo, estaba allí celebrando con Carla sus últimas horas con 23 años (se me ocurrió que sería un buen regalo de cumpleaños pasar unos días juntos en la Atenas del Norte).


Aquí podemos ver a Carla delante del Museo de Arte Moderno de Edimburgo 
el día antes de cumplir los 24 años.





En Edimburgo hay museos de todo tipo, en casi cualquier calle (de escritores, juguetes, ropa...) pero dejamos para el último día de nuestra estancia el ir al Museo que yo de verdad quería visitar, el de Arte Moderno. Bastante lejos del centro, (fuimos en un taxi y vivimos una aventura de casi dos horas de caminata para volver) nada más llegar te das cuenta de que estás ante algo diferente, y, aún sin haber visto nada ya tienes la sensación que ha merecido la pena ir.






Éste es el lago que hay junto al Museo de Arte Moderno
de Edimburgo.




Hay una puerta exterior, que da a, lo que parece, unos terrenos pertenecientes al museo, como si de un palacio se tratara. Aquí te espera un pequeño paseo por un camino con bancos junto a un jardín y numerosos árboles (desde luego, la naturaleza, la vegetación y el verde en toda Escocia, es impresionante) donde pude contemplar el lago más original que he visto en mi vida. Al final del caminito, ya espera el Museo, un gran edificio, que infunde bastante respeto con una fachada del griego clásico (no es el único lugar de la ciudad donde tendrás la sensación de estar en un templo griego, supongo que por eso la llaman la Atenas del Norte) y que da cuenta de la importancia del lugar que estás a punto de visitar.






Ya dentro, nos encontramos con una maravillosa exposición de Charles Avery (1973, Oban, Escocia) llamada "The Islanders: An Introduction" (Los Isleños: Una Introducción). Una de las cosas que llamaba la atención era la variedad de la exposición y que jamás se ve en un museo convencional, el autor presenta "su mundo" a través de dibujos a lápiz. Estos dibujos en muchos casos tenían un gran tamaño, y nos sorprendía que en algunos de ellos, los trazos borrados seguían distinguiéndose y formaban parte de la composición, dándole dinamismo y sensación de movimiento en muchos casos. también en algunos de estos cuadros a lápiz utilizaba tinta china para destacar algún detalle sobre el resto, como si no formara parte realmente de lo que aparece en el resto de la escena. 




En estos dibujos y en muchos otros elementos de la colección está retratada una sociedad extraña, que crea un cierto rechazo visual (casi obligándote a aparta la mirada hacia otro lugar) recargada, decadente y en algunos casos, tras ver los paisajes y animales mutados que aparecen, una sociedad que ha sobrevivido a algún tipo de catástrofe. En este mundo, hay elementos recurrentes que aparecen en varias piezas como: el pequeño hombre del sombrero oriental, que parece arrastrarse por todos los lugares que quedan de esta "nueva" sociedad, pero como si nadie le hiciera caso, como si no existiera(en una pieza, donde aparece este pequeño hombre con sombrero oriental dos veces en dos poses diferentes, el autor lo llama "Cosciencia", quizás un mensaje de que se arrastra por una sociedad sin ciencia ni conciencia, con sólo la intención de comerciar) al igual que los diminutos hombrecillos ataviados de sombrero y chaqué en una pose muy aristocrática pero en lugares que no parece tener qu corresponderle y rodeado de personas que pertenecen a otra clase social, y que ni siquiera le prestan la más mínima atención, dejándolos aún más fuera de la escena representada.


                                                     Coscienza 60.5 X 27.5 cm - 2008



Otra de las maneras que el autor presentaba esta colección de su obra en el Museo de Arte Moderno de Edimburgo, era con la escultura. Aquí destacan esos animales mutantes, que casi producen repulsión, y que quizás, representen esa superviviencia a algo catastrófico, que el autor parece señalarnos que ha ocurrido. Y que, además ha provocado que haya existido una elección natural entre los animales para que hayan podido sobrevivir, que hayan conseguido la supervivencia las especies más fuertes. En  este caso no parece haber sido ninguna especie conocida, sino que se ha necesitado de la unión de dos especies, o de dos individuos de la misma especie para adaptarse a los nuevos tiempos. Como si el autor nos hablará de un nuevo origen de las especies ("El Origen de las Especies" es un libro de Charles Darwin, que en 1859, ya habla de la evolución de las especies. Incluso hasta su sexta edición en 1872, el título del libro había sido: "El origen de las especies por medio de la selección natural, o la preservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida"). Además, estas criaturas también puede representar al mundo actual, en lo que se ha convertido, una deformación, una abominación de lo que fue. 







Aparte de las esculturas, la temática de los animales, de las nuevas especies que han sobrevivido, de esas abominaciones que han quedado,  llegan a un estadio más realista (algunas piezas eran increíblemente reales) para lo cual el autor utilizó el proceso de la taxidermia, con una perfección y un detalle que llegabas a creer que esa especie, que ese animal existía. Sólo puedes saber que no era posible porque eran representaciones de esos animales inventados por el autor, mezcla de más de un animal conocido o existente. Una vez más, el autor vuelve a dar origen a nuevas especies con sus propias manos. Esta vez, llevándolo un paso más lejos, haciendo que todo el museo se convierta en un mundo real, en un mundo creado por él, en su mundo.






















En el museo también podías encontrarte instalaciones, que expuestas de una forma aparentemente desordenada, llamaba bastante la atención. Pero este desorden no era precisamente un hecho azaroso, sino premeditado y lógico, ya que es otra manera de seguir apoyando la atmósfera de toda la exposición, de todo el museo. Un ambiente de caos que reina en este mundo representado por Charles Avery y que cada vez vemos como más real.












Aparte de todos estos elementos la exposición estaba repleta de texto: proposiciones filosóficas, texto extenso y explicativo de las obras, de donde se puede llegar a vislumbrar cómo es el mundo que ha creado, como se ha dado origen a esas nuevas especies, e incluso algunos de los motivos que le han impulsado al autor a realizar esta exposición.














Incluso, como curiosidad, para esta sociedad ficticia, para este mundo que se desmorona, creó etiquetas de latas de conservas y otros productos. Como si, aunque todo se viniera abajo, la parte comercial, la parte económica e, incluso, la cultura publicitaria, también tendrían que formar parte de cualquier mundo habitado por el hombre (¿Otra crítica más del autor de la sociedad en que vivimos?) De hecho la actividad comercial (bares, tiendas etc...) también se repite en varias ocasiones en sus dibujos. Este dibujo a lápiz ("Avatars", 2005) engloba prácticamente todo el sentido y significado de la exposición, del mundo que refleja. Tenemos la actividad comercial que acabamos de comentar, las nuevas especies a las que se han dado origen. Es curioso y representativo hasta el nombre, Avatars, que puede arrohar más luz sobre las intenciones y significado de la obra. En el marco del hinduismo, un avatar es la encarnación terrestre de un dios, en particular Vishnú. El término significa ‘el que desciende’; La palabra también se utiliza para referirse a encarnaciones de Dios o a maestros muy influyentes de otras religiones apartes del hinduismo, especialmente a los adherentes a tradiciones dhármicas cuando tratan de explicar a personajes como Cristo. Por lo tanto los animales, esas abominaciones para el ojo pueden ser un ser superior reencarnado, una especie mejor, una reencarnación en un ser vivo mejor, pero que estén comerciando con ellos vuelve a colocar al hombre, a la sociedad, al mundo en el caos, porque están vendiendo a dioses, se han perdido todos los valores. Sigue sin haber una esperanza... En lo formal destacan esos trazos a lápiz que deberían ser borrados (que cualquier artista, dibujante o arquitecto hubiera borrado) pero que el autor deja con la intención de que formen parte de toda la composición, en este caso, se ve en los puntos de fuga.




El ejemplo más claro de la suciedad, del caos y la perdida de los valores de nuestra sociedad, que coge el sentido más religioso y espiritual de transformación, y de pureza y lo contamina, lo corrompe y no lo respeta es: La Cámara de la Eternidad. Un vaso hexagonal interior amurallado por espejos, iluminado por un espectro de arco iris de luces en el techo y el suelo, y cuadros como el de un salón de baldosas estilo Victoriano.Permite a la audiencia para visualizar una sección del mundo de los isleños y tener fe en su poder. La gaviota es un ser superior reencarnado llamado Mesudo. La simetría, el patrón y el embellecimiento se asemeja a la de la arquitectura de Oriente Medio, en concreto una mezquita o templo.














Pero volvemos a la sociedad de los valores perdidos: Charles Avery caracteriza a sus adoradores como forasteros, buscando la vida eterna prometida pasando pocos segundos dentro de la cámara. Define el interior sagrado como un lugar oscuro, sucio y con malas intenciones, con las colas para el stand de una eternidad brillante y prometedora. La mirada del forastero es la de gente desposeída que intenta entrar por turnos en la cámara de la eternidad para mantener el calor, no hay sentido de la ocasión, devoción, o de la excitación. Y una vez más nos da una clara impresión de que quiere utiliza su mundo de fantasía como un espejo satírico de nuestra propia sociedad. (Los espejos de la cámara, un lugar sagrado que refleja la bajeza de las personas de esta sociedad).


Se dice que Charles Avery pertenece a una nueva generación de artistas que pertencen al movimeinto "Altermodern", que significa "El arte se hace ahora, en respuesta a una sociedad global y como una reacción contra la normalización y la comercialización."  Esto explicaría la crítica que desea hacer y  la representación que hace de esta sociedad, aún haciéndolo desde la creación de una sociedad ficticia y hasta de su fauna y religión. Por eso si entras en una exposición como ésta, la evolución de las especies, su creación dejan de ser competencia de Charles Darwin y su libro "El Origen de las Especies" y pasan a serlo de Charles Avery y su libro: "The Islanders: An Introduction"





Para terminar me gustaría decir que fue un placer compartir con Carla esa visita al Museo de Arte Moderno y poder disfrutar con ella de esta exposición. 

Moraleja: merece la pena ir  a Museos de Arte Moderno.


jueves, 29 de abril de 2010

BioShock o como una buena historia nunca envejece

La industria de los videojuegos siempre ha convivido con un problema: Aunque pongas toda la tecnología del momento al servicio del juego que estés desarrollando, la tecnología avanza y finalmente el juego queda obsoleto. Desde mi punto de vista sólo existen dos maneras de que un juego pueda evitar este escollo: 1) Que sea tan adictivo que los gráficos o los detalles técnicos, nunca fueran especialmente importantes, este caso se ve mucho en los juegos de las generaciones de 8 y 16 bits (aunque también es verdad que se miran con nostalgia y cariño y se le perdonan muchas cosas) y 2) Que la historia sea tan interesante, tan rica y esté tan desarrollada, que sólo por eso merezca la pena jugar una y otra vez.



"Bioshock" es un juego que salió el 21 de agosto de 2007. Tres años en tecnología y desarrollo en videojuegos, son muchos años, pero por este juego no parece pasar el tiempo, porque pertenece a ese segundo caso, porque gracias a su historia, no ha perdido ni un ápice de su magia o interés. Con esto no quiero decir que los gráficos no estén bien (de hecho, son de gran calidad aunque ya se han mejorado en su secuela"Bioshock 2", y se superarán con creces con el paso del tiempo), la banda sonora también es notable ya que aparte de las composiciones del juego en sí, viene acompañado de una gran cantidad de"Oldies" muy conocidos como "La Mer" de Django Reinhardt y la posterior versión de ésta, "Beyond the sea" de Bobby Darin, por citar dos de los temas más representativos. Por otro lado, la dirección de arte es espectacular, usando la arquitectura Art Decó como referencia, se consiguió crear una atmósfera de grandeza y decadencia a la vez.




Pero si hay algo que está por encima del resto, es sin duda la historia. En este caso, y al contrario de la gran mayoría de juegos e incluso, libros o películas, la fuerza de la historia no está en lo que le pasa al protagonista. En "Bioshock", la fuerza está en el lugar y en las circunstancias políticas y sociales que rodean a ese lugar donde se desarrolla el juego: Rapture. Una ciudad creada bajo el agua por Andrew Ryan, como una sociedad ideal poblada de los mejores científicos, artistas e industriales, que reniega del capitalismo, del comunismo o de la religión, entre otras cosas, y que se sustenta en la filosofía objetivista.  De hecho,  toda la filosofía, todos los ideales de Rapture, están inspirados en la novela "La Rebelión de Atlas" (incluso, entre muchos otros homenajes llamaron a un personaje muy importante en la historia del juego, al archienemigo de Andrew Ryan, Atlas, ) y la filosofía del objetivismo de la escritora y pensadora Ayn Rand, casi un anagrama del propio Andrew Ryan, fundador de Rapture. Hay muchos más detalles a lo largo del juego y del argumento, que acercan a la escritora con el creador de la ciudad submarina, que acercan la historia de Rapture a la de Atlas. Podéis encontrar todas las similitudes entre las doctrinas de Ayn Rand y Andrew Ryan, y otros homenajes del juego a la Novela de Rand: "La Rebelión de Atlas" en este Link. De todas maneras, tened cuidado porque la página desvela bastantes secretos de la historia.




Lo que le pasa al protagonista no es que carezca de importancia, sino que, lo que de verdad engancha es ir conociendo la historia de la ciudad sumergida de Rapture: su filosofía, creación, esplendor y finalmente, su decadencia. También, existen muchos personajes de gran profundidad, apoyados con unas voces interpretativas perfectas (el doblaje al español, también, raya a gran nivel)  y unos diálogos muy creíbles y trabajados, que serán fundamentales para poder seguir tu camino por Rapture, que enriquecen más el juego y, sobretodo que aumentarán tus curiosidad por saber qué es lo siguiente que puede llegar a pasar.




Yo he tenido la suerte de tener a un buen amigo trabajando en el desarrollo del juego: Jose Guillermo Miñana Capón, que trabaja en 2K Games en Londres (creadora del juego) y que desde que fue participando en el proyecto, sin contarme nada de la historia ni el desarrollo, me decía que debería jugarlo, que me iba a encantar y que el juego daría mucho de que hablar. Desde luego no se equivocó: Ganó numerosos premios en distintas categorías de páginas webs y revistas especializadas en videojuegos. Además fue el juego que más premios se llevó en 2007, en la "Electronic Entertainment Expo" de Los Ángeles, más conocida como "E3", que es la convención más importante del mundo de la industria de los videojuegos. Pero el premio más importante le llegaría en Octubre de 2007, cuando le otorgaron el BAFTA "Premio de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión" al "Mejor Juego del Año". Además, también fue finalista al BAFTA en la categoria al "Logro artístico".






Aquí tenéis a mi amigo Jose Guillermo Miñana con el BAFTA al "Mejor Juego del Año".



Además, de toda esta repercusión a nivel de crítica y premios y, por supuesto, de público (el juego fue un éxito de ventas durante 2007 y 2008) ahora, se está preparando la película del juego, que dirigirá el español Juan Carlos Fresnadillo (esperemos que la historia, los diálogos y la dirección de arte estén tan cuidados como en el juego... por favor.) y que tiene todos los elementos (historia, personajes, estética y acción) para convertirse en la mejor película jamás realizada sobre un videojuego.

Hasta Octubre de 2008 no apareció la versión de PlayStation 3, pero en cuanto salió a la venta,  mi amigo me lo regaló en su edición de coleccionista, para que por fin, yo también pudiera sumergirme en Rapture (muchas gracias Josegui), disfrutar de este gran juego y descubrir esta magnífica historia, que en principio dicen que puede dar para, al menos, cinco juegos. Hasta ahora, va por el segundo, aunque de éste ya os hablaré en otra ocasión. 

"Bioshock"es uno de los tres mejores juegos a los que he jugado en mi vida, os lo recomiendo encarecidamente. Y es que una vez que te sumerges en Rapture, no querrás volver a la superficie. 


Aquí os dejo el trailer donde aparece Andrew Ryan explicándonos porque decidió crear Rapture. ¿De verdad no os ha entrado curiosidad por conocer Rapture?

miércoles, 28 de abril de 2010

The Third & The Seventh o como convertir el 3D en arte y el arte en 3D


A veces, muy pocas, te encuentras con algo de lo que ni siquiera habías oído hablar, pero al  descubrirlo te cambia las forma de ver las cosas, el listón de lo que tú quieres llegar a hacer y aprendes  lo que es bello para siempre. No se cuantas veces me habré encontrado en vida con la fuerza, la magia, el talento y el buen hacer de "The Third and The Seventh", muy pocas, pero de lo que estoy seguro es que nunca me había encontrado con un video/cortometraje con la factura estética de éste.

Pero no sólo es una obra de arte que emociona con sus imágenes, sino que ademá, todas estas imágenes están realizadas por ordenador en 3D. Todo está basado en imágenes y edificios reales, pero la composición de los elementos, las texturas, los juegos de luces, los desenfoques y con la sutileza y elegancia que se enseña cada detalle son obra de una sola persona: Alex Roman, nombre artístico de Jorge Seva,(Alicante, 1979) que no sólo tuvo el mérito de crear estas imágenes por ordenador durante cuatro años para que parecieran reales y totalmente creíbles, sino que el planteamiento artístico y estético que aparece para nuestro deleite, es todo suyo. Hasta se encargó de la música, aunque no está compuesta por él, sino que versionó dos canciones: "Le Carnaval des Animaux" de Charles Camille Saint-Saens y "The Departure" de Michael Nyman. Éste último, uno de los temas de banda sonora que más me gustan y emociona (siempre me acuerdo de lo que pasa en la película mientras suena y en lo que va diciendo el protagonista mientras sube a las estrellas...) perteneciente a la película "Gattaca" (Andrew Niccol, 1997). De hecho en "The Third and The Seventh" hay un plano, una imagen de un avión sobrevolando un edificio y dejando un halo que estoy seguro que está inspirado en los numerosos despegues que se producen desde Gattaca hacia el espacio y que aparecen varias veces en la película.





Reconozco que la inclusión de este tema y el hecho de que esté presente el elemento de la cámara como enlace para todo el recorrido en estas obras maestras de la arquitectura ya habían conseguido que el señor Alex Roman me hubiera ganado, pero hay mucho más. La estética es impresionante y a nadie dejará indiferente pero es todo un conjunto de imágenes bellas que nos transportaran a un mundo real/irreal al que no habíamos tenido acceso hasta ahora. Sólo una pega, que todo este despliegue visual y gráfico no haya sido aprovechado para intentar contar una historia, al final termina siendo un paseo (impresionante eso sí) con una cámara, a través de lugares maravillosos creados por el hombre. Yo, personalmente, cada vez que lo veo me entran ganas de hacer mil videos, cortometrajes, videoartes... y además me anima a seguir haciéndolos, porque "The Third and The Seventh" es otro ejemplo de que una persona sola puede crear cosas inolvidables en el arte del audiovisual. Enhorabuena Alex/Jorge, espero ver pronto más trabajos tuyos y que como éste, me emocionen tanto.


Os dejo con el Video porque sobran las palabras:



The Third & The Seventh from Alex Roman on Vimeo.

martes, 27 de abril de 2010

Saul Bass: El Gran Maestro de los Créditos

Mientras hoy hablaba con Carla González sobre cómo íbamos a hacer los títulos de crédito de mi próximo proyecto, he decidido dedicarle, esta humilde entrada, en mi modesto Blog a Saul Bass: El Gran Maestro de los Créditos. Es curioso, porque no lo sabía, pero antes de ayer, el día 25 de Abril, hizo además, 14 años desde que, el del Bronx, dejó a los directores, actores, guionistas y productores huérfanos y desamparados, porque ya, ninguno volverá a ser presentado de manera tan grandiosa ni jamás, su nombres podrán estar escritos en auténticas obras de arte.





Y este homenaje lo quiero hacer mientras escucho a Bernard Herrmann, que junto al mismo Saul Bass, fueron dos de los pilares fundamentales en las obras de otro gran maestro: Alfred Hitchcock. Luego, bastantes años después, otro maestro que había crecido, viendo y admirando el trabajo de los tres, Martin Scorsese, intentó recuperar para la causa, la del buen cine, por supuesto, al compositor y al diseñador gráfico para sus películas. De hecho, los últimos trabajos de ambos artistas fueron junto al director neoyorkino.

Podría hablar del uso maravilloso que hacía de los colores (mayoritariamente muy vivos), de esas llamas de una explosión y esas luces de neón de los casinos de Las Vegas, con Robert de Niro volando por los aíres por delante de ellos en "Casino", su último trabajo para el cine. Podría decir que ha sido el único que ha trabajado para los más respetados directores de cine de la historia, como el ya mencionado Alfred Hitchcock, Otto Preminger, Billy Wilder, John Ford, Stanley Kubrick y por supuesto Martin Scorsese. Podría hablar de que ganó un Oscar de la Academia con el cortometraje "Why Man Creates", que él mismo dirigió, porque era un artista en cualquier faceta que se propusiera, y eso sin hablar de sus diseños publicitarios y logotipos, ni del diseño del cartel de los J.J.O.O de Los Ángeles en 1984, ni de sus inolvidables carteles de películas que podrían, perfectamente, estar colgados en las paredes de cualquier museo del mundo (en mi salón, que no es ningún museo,  le di una pared al póster de "Vértigo" de Alfred Hitchcock, 1958).










Pero, lo que no puedo dejar de decir es  que era un mago. Un mago capaz de dar vida a figuras planas, letras, líneas rectas y no tan rectas o a recortes, tuvieran o no movimiento. Un mago que le dio magia a una parte del cine semi-olvidada, que cambió para siempre el mundo de la tipografía y la importancia de los títulos de crédito,  un genio de la composición, que conseguía que, aunque después de su trabajo, viniera una obra maestra del cine, se nos quedarán los créditos grabados en la memoria durante el resto de la película, y en muchas casos durante el resto de nuestras vidas.







Gracias Maestro, no ha habido nadie como tú. Todos los que hacen cine siguen llorando tu pérdida. Ya nadie elevará sus nombres hasta el firmamento...

lunes, 26 de abril de 2010

The Note/La Nota Premio al Mejor Cortometraje de Ficción del Jurado de la Prensa Nacional Cinematográfica en el "Festival Internacional Del Cine Pobre de Humberto Solás" en Cuba

El 17 de Marzo recibí un mail que me llenaba de alegría, ya que me informaba de que mi cortometraje " The Note/ La Nota"protagonizado por Laura Amante, iba a formar parte de la Selección Oficial del 8º Festival del Cine Pobre Humberto Solás en Gibara Holguín, Cuba. El Festival se celebraría del 19 hasta el 24 de Abril.


En esa Selección Oficial había cuatro cortometrajes del país anfitrión, tres de Alemania y otros tres de Argentina, cinco de España, uno de Estados Unidos, otro de Israel, uno de Noruega, uno de Azerbaiján, uno de Colombia, uno de Perú y uno de colaboración Hispano-Norteamericana: (The Note/La Nota, que supongo que como había una parte rodada en Nueva York pensaron que pertenecía a ambos países y eso no me permitió competir además, en la categoría de Mejor Cortometraje de Ficción Hispanoamericano). En total 22 filmes de 10 países diferentes en la competencia de Cortometrajes de Ficción. Aquí dejo el Catálogo Oficial.


Citando a Rafael Grillo en el diario del Festival del día 20 de Abril, en su artículo: "La lista de las ficciones breves", donde menciona a todos y cada uno de los cortometrajes participantes y que aparece en la propia página web del Festival, la reseña que escribió sobre mi cortometraje era ésta: La Nota misteriosa que altera la rutina de una mujer y alimenta su sueño de compañía (de Jorge M. Rodrigo, España-EE.UU.,11 min.);

Finalmente, ayer me enteré al ver el periódico digital Radio Angulo que hablaba de la entrega de premios del Festival, de la grata noticia de que "The Note/ La Nota" se había llevado el Premio al Mejor Cortometraje de Ficción
del Jurado de la Prensa Nacional Cinematográfica.

Cinematográfica : Por el empleo ingenioso de los recursos audiovisuales de una manera polisémica que nos lleva a indagar sobre el mundo interno de la soledad y elucubraciones entorno a la conducta suicida y a la elaboración del destino por cada uno como ente social. Todo con una sobriedad de elementos y una excelente utilización del lenguaje cinematográfico. 


Laura Amante leyendo en una escena de "The Note/La Nota"

Muchas Gracias al Festival Internacional del Cine Pobre de Humberto Solás, Muchas Gracias al jurado de la prensa Cinematrográfica de Cuba, Muchas Gracias a todos, por valorar mi trabajo. 

domingo, 25 de abril de 2010

Curiosidades de anuncios que hice: Los 110 Caballos de tu Vida.

Corría el año 2006 y no hacía demasiado desde que había desembarcado en una nueva agencia de publicidad con Belén, mi compañera de aquellos tiempos, cuando nos llegó un briefing de Televisión de KIA Motors, que es un fabricante de coches surcoreano (casualmente como la película Dreams).

Tras leer el briefing, dos cosas nos quedaron claras: 1) Que no se podía rodar,  ellos ya tenían rodado una hora de su coche dando vueltas por Copenhague y no estaban dispuestos a desperdiciar el material. Y 2) Que aunque el coche era bastante desconocido y no era ni mucho menos deportivo querían venderlo como tal, porque decían que tenía un motor muy potente, exactamente de 110 C.V.

Tras estar un rato pensando y deliberando llegamos a la conclusión de que había una manera única e inolvidable de vender ese motor de 110 C.V. como nunca se había hecho: Convertirlos en los 110 caballos de tu vida. En otras palabras, que lo sentíamos por todos los demás caballos del mundo, que por muy famosos o importantes que hubieran sido en nuestras vidas en otro tiempo, a partir de ahora, quedarían relegados al ostracismo por los 110 caballos del motor del KIA RÍO. En principio cerraba con el súper (cartela sobre imagen) diciendo: "Lo sentimos". Pero al cliente le parecía un poco ofensivo y tuvimos que buscar otra alternativa. Finalmente, "Fue bonito mientras duró, nos pareció una forma de decir lo mismo de una manera más amable, subrayando además, la idea de esa importancia que habían tenido en nuestra vida todos los caballos que nombramos en el anuncio hasta ahora, que había aparecido este coche con ese motor.

Montamos una maqueta (montaje de imágenes para presentar y vender la idea al cliente) con sus imágenes del coche dando vueltas y le pusimos la música de Wild Horses, no la versión original de los Rollings Stones (pensábamos que sería imposible de pagar....) sino un cover (versión de otro autor de una canción que no es suya) cantado por Eddy Vedder, cantante de Pearl Jam, que la verdad quedaba perfecta con el tono de la locución y del anuncio en general.

Cuando lo vieron compraron la idea inmediatamente, pero como no había presupuesto, finalmente tuvimos que poner una música de librería (música muy barata que componen artistas desconocidos para utilizar generalmente en anuncios). Costó bastante encontrarla, la verdad, pero al final no quedó mal.
Éste fue el resultado, así se emitió en televisión :

sábado, 24 de abril de 2010

DREAM o una historia sobre cómo los extremos se tocan

Afortunadamente aún quedan películas que tienen un aura diferente al resto. Y Dream de Kim Ki-Duk (prestigioso y galardonado director surcoreano) es una de esas películas. Obviamente,  la diferencia cultura que existe por ser una película surcoreana podría parecer suficiente justificación para explicar el hecho de no parecerse a ninguna de las películas que podemos encontrarnos cualquier día en cualquier canal de televisión o cine más cercano. Pero estamos ante una película diferente por otras razones, ya que trata temas, que también para nosotros, son actuales y cotidianos. Por lo tanto, es diferente por algo más, algo que exhala cada fotograma y que se convierte en un todo que nos envuelve y nos lleva a una realidad cercana pero desconocida.

Sin desvelar nada del argumento, lo primero que llama la atención es que no hay ningún tipo de preámbulo. Desde el primer segundo ya comienza la historia principal. Nada de enseñarnos como era la vida de los personajes antes, o mejor dicho, directamente nada de como son los personajes que protagonizaran la historia. No te explican como es su vida, ni a que se dedican, ni como eran de felices antes de que ocurrieran los hechos que se nos van a presentar durante la película (muy típico esto, de las películas americanas). Y aunque muchas de estas cuestiones se irán vislumbrando según avance la película en ningún momento conoceremos a nadie que haya pasado por sus vidas o que se interese por ellos, ningún amigo, ningún familiar etc... nadie a quien poder llamar por teléfono en un momento de necesidad.

Los diálogos son muy sencillos, incluso simples, y sobretodo, son casi inexistentes. La historia se cuenta con frases muy explicativas. De repente, un personaje del que no sabemos y nunca sabremos absolutamente nada, dirá claramente cual oráculo, qué es exactamente lo que está ocurriendo e incluso, como se puede deshacer el entuerto. En general, los personajes que no son principales son tan simples en sus afirmaciones que no te lo puedes llegar a creer en ningún momento, (También supongo que el doblaje ayuda a esta última aseveración, reconozco que mi coreano anda flojo últimamente...) No ocurre lo mismo con los dos personajes principales, ya que, aunque su diálogo no va mucho más allá e incluso algunas de sus acciones también son poco creíbles (deben de sufrir narcolepsia los dos porque esa facilidad para dormir ya la quisiera yo muchas veces...), sus gestos nos hacen empatizar con ellos y sus miradas nos transmiten por todo lo que están pasando sin necesidad de decirlo (Nota aparte merecen los gestos que tienen mientras practican sus métodos para intentar no dormir, ya que podrían estar sacadas de cualquier película de terror japonesa como The Ring o La Maldición y nada tiene que ver con su saber estar en el resto de situaciones). Los dos personajes secundarios apenas tienen frases o tiempo de demostrar la profundidad que puedan llegar a tener (aunque la actriz secundaria vuelve a aparecer hacia el final de la película y puede lucirse un poco más), pero al menos, tienen la fortuna de estar en la escena más impactante de toda la película, tanto en lo estético como en lo argumental desde mi punto de vista, demostrando en unos pocos segundos toda la fuerza que tienen dentro y formando una composición juntos a los protagonistas y el paisaje inolvidable y casi pictórica.


Estéticamente en ningún momento hay un ángulo o plano extraño que nos recuerde que hay alguien detrás de la cámara. Todo fluye de una manera sencilla e, incluso, lógica, ya que parece que cada plano es exactamente lo que le pedía cada escena. Quizás, Ki-Duk, abuse del desenfoque para enseñarnos que el personaje se está durmiendo y del efecto como de ralentizado, cuando estamos viendo lo que sueña el protagonista masculino. Pero en general, se puede decir que todo es como se supone que debería ser, que todo es correcto.


Lo que sí que destaca por encima del resto, es la dirección de arte y la dirección de fotografía, que son exquisitas: los colores, las prendas (casi siempre uno vestido de blanco y otro de negro porque como repiten varias veces en la película: "el blanco y el negro son el mismo color") las casas y su decoración, cuando la imagen se divide por un pañuelo o cortina y una parte está totalmente difuminada... y por supuesto esa escena de los cuatro personajes con la ropa y la colocación entre ellos respecto al fondo, perfectamente estudiada,  en esa maravillosa composición onírica y casi pictórica, antes comentada. Es en parte a esta dirección de arte y de fotografía, por lo que también todo respira algo diferente algo, más bello de lo que solemos ver en cualquier película que llega a nuestros cines. Por momentos muchos de los planos se convierten en un lienzo y parecen auténticas obras de arte.


Respecto a la banda sonora, más que las composiciones de Ji Bark que apoyan bien la acción, destaca la canción que repiten varias veces y que finalmente acompaña a los títulos de crédito llamada Breath, compuesta por Philip Sheppard y cantada por Juliette Van Peteghem, muy del estilo de Lisa Gerrard.

En definitiva una historia de amor y su reverso el desamor, contada a través del sueño y su reverso, el
sonambulismo, con algo de espiritualidad budista en forma de transformación en mariposa, y que nos
alejará de todo lo que estamos acostumbrados a ver o, simplemente, a todo lo que estamos acostumbrados
a que nos dejen ver. Porque, Dream de Kim Ki-Duk, fue Selección Oficial en el Festival de San Sebastián de 2008 y en el Festival de Cine asiático de Barcelona (BAFF) de 2009, pero ni aún así llegó a estrenarse en los cines de nuestro país.